Tres años después de que el presidente venezolano Nicolás Maduro declarara que seguiría suministrando petróleo y financiamiento barato a Jamaica bajo PetroCaribe, el acuerdo se ha derrumbado. La culpa recae sobre los problemas de la economía petrolera venezolana y de las duras sanciones estadounidenses que han aislado a su régimen. Pero salvo parte de la culpa de la corrupción, la mala praxis y el nepotismo que socavaron su núcleo. El acuerdo firmado entre Venezuela, rico en petróleo bajo el liderazgo del difunto Hugo Chávez, y varios países del Caribe, entre ellos Jamaica, para comprar petróleo en condiciones de pago preferenciales, ha revestido, salvo un poco para Cuba. Lanzado en 2005, el Acuerdo PetroCaribe permitió a los países participantes comprar petróleo a valor de mercado, pagando un porcentaje del costo por adelantado con el saldo pagado durante 25 años a un interés del uno por ciento.